Es ultrasonido focalizado de alta energía que destruye el tejido adiposo de una zona determinada sin dañar la piel o los tejidos adyacentes.
Estudios médicos han demostrado que la ultralipoescultura no altera los niveles de grasa en la sangre, sino que la grasa queda destruida y desaparece en una sola sesión, además simultáneamente reafirma la piel, producto de la reducción de medidas.