El drenaje facial es una técnica que tiene como objetivo estimular y optimizar las funciones del sistema linfático, una red de vasos que mueven los fluídos de los tejidos del sistema circulatorio y ayudan a la inmunidad del cuerpo. Esta técnica también es responsable de eliminar toxinas, activar la circulación sanguínea y promover la relajación de los músculos faciales, reduciendo la hinchazón.
“El drenaje linfático estimula una mayor oxigenación de los tejidos faciales, mejorando la apariencia de la piel del rostro. Sus movimientos ayudan a reducir la hinchazón y promueven la relajación. Por esta razón, es un gran aliado de la rutina del cuidado de la piel, especialmente cuando se asocia con cosméticos antienvejecimiento, antioxidantes y humectantes ”.